19/4/08

Tonossepia

El ejercicio de retroceder en el tiempo, volver a la infancia y dejar de ser un adulto (o casi), con las preocupaciones y problemas que la edad conlleva, es difícil. Volver al momento cuando las canciones de cuna, los instrumentos de juguete, las cajas de música y las rondas eran lo más importante y central de nuestro día a día, es sólo rescatable en la medida en que esa figura infantil sea una parte directa de nuestras vidas. Un hijo o un hermano pequeño son las únicas posibilidades que tenemos de acercarnos a ese imaginario olvidado.

Anaïs Vergara Mérida (Pueblo Nuevo, 2008) es el nombre del nuevo trabajo de Tonossepia (alias de Diego Vergara, también Prospegto Arkano): ocho canciones que recorren la primera infancia de una hija ficticia, inexistente, creada al margen de un pololeo que no llegó a concretarse. Mitad ficción, mitad divertimento, el sucesor de los EPs Calor (2006, Neurotyka) y Frío (2007, Neurotyka), deja a un lado el abuso del copy-paste con dejos a soul y jazz del primero, para profundizar (y mejorar) lo conseguido en el segundo, de manera menos pretenciosa y con mejores resultados: un collage de composiciones en que el hip-hop, la indietrónica y la IDM se mezclan de manera fructífera, validando como propio el sonido que Tonossepia ha explorado en este tiempo. Quizás, el mejor ejemplo de lo dicho se encuentre en el tema “Un pasito por aquí, un pasito por allá”, en que la melodía de un teclado de juguete es acompañada por el sampleo de un beatbox, sin que llegue a sonar recargado o sobreexpuesto.

Descargar disco

No hay comentarios:

Publicar un comentario